martes, 14 de febrero de 2023

Amor al punto

14 de febrero. Decíamos ayer (siempre había querido colar esta coletilla) que al día de la radio le sigue el de San Valentín. Pero a diferencia de la radio, el amor -como temática de reflexión- puede ser tan recurrente como arriesgado. Admite los más variados enfoques, pero también es terreno abonado para volver a los tópicos más tópicos, para el retorno a los lugares comunes más comunes y, peor aún, para deslizarnos por ese lado 'moñas', tan nuestro
El riesgo es mayor si te lanzas a ello un 14 de febrero, sobre todo cuando acumulas los mejores argumentos para celebrarlo. Pero tal vez también sea ese un buen motivo o una mala excusa para decir cuatro cosas a cuenta del amor y sus confluencias. A saber: 

1) Lo primero y tal vez lo más importante: que al amor, cuando llega, le tenemos que pagar con la misma moneda. Se lo merece. 
2) Que puestos a pedir, lo ideal es saborearlo así, al punto*. Ni crudo ni pasado
3) Que no procede ni conviene hacer alarde del amor en momentos de esplendor, pero tampoco se entiende el afán por ocultarlo o quedarnos mirando al techo disimulando como si nada ocurriera, como si el acontecimiento fuera poca cosa. 
4) Como norma general y sin pretensión alguna de ejemplaridad, podemos establecer que procede y conviene festejar el día de San Valentín cuando el destino te brinda -nos brinda quiero decir- la oportunidad de conjugar el verbo amar desde la primera persona del plural. Sea

*Por si hubiera alguna duda, debo aclarar que no es casal -sino todo lo contrario- el símil utilizado en el punto 2 para vincular el amor y las cuestiones carnales.

lunes, 13 de febrero de 2023

Vidas de radio

13 de febrero. La radio ha sido, es y será siempre mi casa. Más que eso, la radio es el hogar en el que convivo desde niño con una familia que también es la mía, con mi gente. Por razones de edad y por una tendencia natural que siempre me atrajo hacia ella, en aquella radio que sonaba de fondo conocí a Los Porretas, a doña Elena Francis o al gran Luis del Olmo, que ya andaba por allí. 
Con el tiempo fuimos creciendo y escuchando crecer a una familia en la que se quedaron para siempre personajes de todo tipo y condición, desde Iñaqui, Gemma, Herrero o Herrera hasta Gomaespuma, doña María o el señor Casamajor; desde García a Pepe Domingo, Pepa, Julia, Pumares, Andreu, Toni, Ortega... En fin, la lista sería interminable y aún así me quedaría muy corto. 
Solo hay que dedicar un ratito a leer o escuchar los miles o millones de mensajes que se difunden hoy para comprobar cómo y cuánto se extiende ese universo de la radio, lo que significa y lo que aporta en el día a día de los que nos sentimos parte de esa familia, habitantes de ese hogar. No me detendré en ello pero está más que contrastada esa percepción general relacionada básicamente con la cercanía, con ese vínculo que se establece entre emisor y receptor. 
Pero en mi caso hay una dimensión personal que hace aún más atinado este día de celebración y exaltación de la radio. Aunque parezca exagerado -incluso para mí- puedo proclamar que a la radio y a esa familia que en ella habita le debo gran parte de lo mucho o lo poco que soy. Quise ser periodista para cantar los goles de Héctor del Mar y esa vocación acabó regalándome la enorme oportunidad de conocer y disfrutar la radio desde este lado del micrófono y, en definitiva, me permitió compaginar la pasión con la profesión. Y lo que es más importante, me brindó el privilegio de compartir mi vida, profesional y personal, con otra familia, que siempre está y a la que ni siquiera tengo que buscar en las ondas o en un podcast. 
Celebro con ellos y por ellos este día en el que, sin razón aparente, he recordado al abuelo que me mandaba callar para escuchar el 'parte', al amigo añorado que un día me colocó ante un micrófono y al compañero cuyo nombre ilustra -sobre una placa de metacrilato en la puerta del estudio- el respeto y el cariño que profesamos a la radio. 

Pd. Al día de la radio -nos lo recuerda estos días a todas horas- le sigue San Valentín, el día del amor. Pero esa es otra historia que también celebraremos.